Por si acaso tu tampoco tienes gatos en tu casa, te cuento: el pequeño se desaparece por unos momentos, lo pierdes de vista y al poco tiempo después se aparece exactamente frente a tí, se sienta y coloca un animal muerto a tus pies. Como si te estuviera diciendo: “¡hey! Mira lo que tengo, ¡vamos a entretenernos destripando a este tipo ahora que aún está fresco!”. No, en serio, de cierto modo nos da la sensación de que el gato está plantando semejante escena gore, por simple diversión y que incluso nos lo está mostrando para que lo felicitemos, nos lo comamos o algo por el estilo. Pero vamos, ¿por qué? ¿Por qué trae esos animales muertos a tus pies?

Pues porque quiere exactamente eso, que tú te lo comas en ese preciso momento, para eso te lo trajo. Como todos sabemos, los gatos pertenecen a la familia de los Félidos y los sorprendentes casi 10.000 años de domesticación no han sido suficientes como para que olviden sus instintos. Actuando por instinto y sin importar si su conserva de atún es suficiente como para comer por otros 3 días, los gatos tienen el hábito de la caza, atrapando presas que luego llevarán al líder del grupo (el humano) a modo de obsequio.