1. Miedo, ansiedad y confort.Perros y gatos pueden sufrir los mismos miedos (a otros animales, a los ruidos, al agua, al veterinario…), tener la misma ansiedad (por viajar, por estar solos en casa, embarazos psicológicos en el caso de las gatas…) y sentir en mismo confort y felicidad (de estar rodeados de todos los miembros de la casa, de disfrutar de una buena cama, y jugar sin cansar con su juguete favorito…)
  2. Convivencia.Tanto los gatos como los perros son animales domésticos, y pueden convivir con los nosotros bajo el mismo techo e incluso cualquiera de los do puede aprender hábitos iguales; cada vez que me acerco a la nevera mis gatos y mi perro esperan atentos a ver a quien le cae una miga de pavo…. Pero además, tener un pero o un gato en casa y sobre todo, acariciarlos, nos quita el estrés, nos hace más felices.
  3. Alimentación.Aunque perros y gatos son por instinto carnívoro, no olvidemos que hay alimentosprohibidos para ellos, los huesos de pollo en cualquiera de los casos y la leche por ejemplo, no les hacen ningún bien a su estómago. Desde cachorros hay que darles una alimentación que además les nutra y les aporte las cantidades necesarias de proteínas para su desarrollo.
  4. Su lenguaje.Los dos, perros y gatos, tienen un lenguaje común: su expresión corporal. De los movimientos de sus colas, de sus orejas, de la velocidad a la que caminan podemos entender que es lo que les pasa, solo si les pestamos la atención necesaria casi aprenderemos a comunicarnos con ellos… Yo lo hago!
  5. Tú.Tú, y solo tú, eres todo lo que tienen y cada uno a su estilo van a hacernos pasar momentos inolvidables que nos harán recordar que fuimos algo más para ellos que lo que nunca podríamos haber llegado a imaginar.